31 de octubre de 2022

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Daniel Flores 

Noticia Internacional 

Las fuerzas de seguridad de Qatar arrestaron arbitrariamente y maltrataron a personas LGBTIQ+ de ese país el mes pasado, dijo el lunes Human Rights Watch (HRW), en el período previo a la celebración del Mundial, que ha puesto de relieve los problemas de derechos humanos en el Estado árabe del golfo Pérsico.

La diversidad sexual es ilegal en este país musulmán conservador, y algunas estrellas del fútbol han expresado su preocupación por los derechos de los aficionados que viajan para el evento, especialmente de las personas LGBTIQ+ y de las mujeres, a quienes, según los grupos de derechos, las leyes qataríes discriminan.

Es por ello que Varios grupos de aficionados LGTBIQ+ de futbol declararon que sus miembros boicotearán el Mundial de Qatar 2022 ‘como una declaración de principios’ debido al ‘silencio ensordecedor’ de FIFA en torno al trato de Qatar a su comunidad. 

La comunidad LGBTIQ+, expresaron su preocupación por las actitudes del país hacia la comunidad, lo que hizo que muchos decidan boicotear el evento por completo. La diversidad sexual está prohibida y los musulmanes pueden enfrentarse a la pena de muerte si son procesados por ello. 

Carl Fearn, copresidente de Gaygooners, el grupo de aficionados pertenecientes a la diversidad sexual del Arsenal, que cuenta con más de mil 250 miembros en todo el mundo mencionó que Las objeciones de grupos como el nuestro se basan en la falta de derechos humanos fundamentales para las personas LGBTIQ+ en Qatar y el derecho básico de las personas de la diversidad sexual a existir.  Las personas LGBTIQ+ que viven en Qatar tendrán que ocultar su verdadero yo antes, durante y después del Mundial.

La libertad de expresión y la no discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género deben estar garantizadas, de forma permanente, para todos los residentes de Qatar, no sólo para los espectadores que van a Qatar para la Copa del Mundo. Actualmente Qatar deja en evidencia a un país como potencia tecnológica y económica pero carente de respeto a los derechos humanos de forma grave.